domingo, 19 de julio de 2009

La espera

En tu alcoba techada de ensueños, haz derroche de flores y de luces de espíritu; mi alma calzada de silencio y vestida de calma, irá a tí por la senda más negra esta noche.

Apaga las bujías para ver cosas bellas; cierra todas las puertas para entrar la ilusión; arranca del misterio un manojo de estrellas. Y enflora como un vaso triunfal tu corazón.

¡Y esperarás sonriendo, y esperarás llorando!...cuando llegue mi alma, tal vez reces pensando que el cielo dulcemente se derrama en tu pecho...


Para él, amor divino, ten un diván de calma o con el lirio místico que es su arma, mi alma apagará una a una las rosas de tu lecho!

No hay comentarios:

Publicar un comentario