Cansada

Estoy cansada. No por todo lo que he hecho durante el día, ni por el gran ajetreo de la noche pasada. Estoy cansada, de estar cansada. Parece un trabalenguas, pero... es cierto.

Estoy cansada de estar cansada y no poder mirarme al espejo, de no poder sentarme con una gran torre de libros a mi derecha y un buen vaso de agua fresca a mi izquierda mientras me sumerjo en las historias de otros. Estoy cansada de no dormir nunca del tirón, de tener mil interrupciones a lo largo de la noche o del día, por que mi sueño ya no corresponde sólo a los horarios nocturnos. Estoy cansada de no poder ver a los amigos, cansada de no mantener conversaciones de esas que te hacen desear un nuevo encuentro con quien las produjo.

Estoy cansada sí, cansada; de que mi vida tenga dueños ajenos a mi misma... cansada de no tener tiempo para escuchar los últimos éxitos en la radio mientras me doy un chapùzón en la piscina, cansada de no sentarme a comer, cansada de no tener tiempo para cocinar, porque para qué si no tendré tiempo de degustarla...

Cansada en difinitiva cansada.

Estoy cansada al mismo tiempo de preguntarme si en algún momento terminaré con este cansancio...Si tendré fuerzas en algún segundo para parar el tren que me arrastra, si me desengancharé de esta forma frenética de lo que yo llamo vida, o sinembargo mantendré este ritmo hasta mi fin..

Me temo que sí, que esto se ha convertido en un estilo, en una condición del ser, mi ser....

Asumo que viviré cansada de estar cansada hasta que el cuerpo aguante...