martes, 4 de agosto de 2009

Instantes de nostalgia


No suelo ser una persona nostálgica, pero hoy me he sorprendido en uno de esos instantes donde la nostalgia inunda los poros de tu ser y en cuestion de segundos hace estragos en tu interior.

He añorado el pasado, ese pasado que nunca volverá, por que todos sabemos que nadie se baña dos veces en el mismo río y que aunque el río lleve el mismo nombre no tiene las mismas aguas que ayer.

En ese paseo nostálgico por mi historia he recordado momentos pasados con personas que ya no están, instantes que no volverán y que además son irrepetibles por que los que los produjeron no se encuentran entre nosostros.

También me paré a observarme de joven, no es que sea ahora demasiado vieja, pero esa juventud fresca, un tanto inconsciente y que va dando bocados a la vida como si de una tarta de nata se tratase, ya pasó. En aquellos día paseaba por las calle de mi ciudad sintiendome poseedora del mundo, sin miedo, sin rencores, no había traiciones tatuadas a mi espalda...

Recuperé por un minuto los amores dejados, los amores pasados descubriendo en cada uno de ellos virtudes que en su momento no supe reconocer. Abracé de nuevo a mi primer amor, con la misma inocencia, con la misma ilusión...me pasee de la mano con mi segundo amor, radiante...Me cité en el mismo hotel con mi primer amante,exicitante...

Desee aquel pasado sin responsabilidades, sin traumas, sin consciencia del dedo acusador...

Tras esto, que duró sólo segundos, bebí agua fresca, respiré y dije en voz alta, "tengo lo que he elegido tener" y con una amplia sonrisa me vestí con shorts, camiseta blanca y zapatillas deportivas, cerré la purta de casa y empecé a correr, por el simple hecho de correr...

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