¿A quien estoy oyendo? – Soy yo - ¿Quién eres tú? - Tu corazón, al que tienes pendiente de un hilo, del mismo hilo siempre y me faltan fuerzas, el aliento y la sangre cuando te veo solitario. ¿Por qué así?- Por tu culpa, pero ¿y a ti que te importa? – Me das pena – Pues déjame en paz – Lo pensaré - ¿Cuándo lo harás?-Nunca…
Intuyo ciertos devaneos del corazón?
ResponderEliminarSaluditos...